CRECIENDO

Aprender es crecer y crecer es emocionarse. El #quesepegue ha sentido muchas emociones durante este primer trimestre en el IES Nuestra Señora de la Cabeza de Andújar: ilusión, mucho esfuerzo, decepción, esperanza, enfado, desgana, alegría, impaciencia, ganas de rendirse, apoyo, impotencia, satisfacción, toxicidad, incomodidad…. damos las gracias por la bienvenida que este proyecto nos brinda hacia la vida real.

No es nada fácil coordinarse entre 100 personas: 21 talleres, 9 departamentos de nuestra cooperativa y 21 profesor@s guía, ¡pero podemos decir que l@s emprendedor@s del #quesepegue han conseguido cambiar muchas cosas en los recreos del centro en sólo 2 meses! Mucha más activación, menos gente aburrida, más relación entre alumno@s de diferentes clases, menos basura en el patio (y también en el gimnasio, aunque al principio tuvimos problemas), reubicación de alumn@s en el recreo, movimiento en las redes sociales, menos personas cargando con su mochila en el recreo, ayuda a mucha gente que lo necesitaba (la comida, ropa y productos solidarios no cabían en el cuartillo donde se estaban guardando), circulación de talers (nuestra moneda social, a la que todo el instituto va acostumbrándose)…

A mí me ha encantado ver emprendedor@s por los pasillos responsables de las llaves de muchas puertas, banquer@s recogiendo beneficios por los talleres y repartiendo cambio de billetes, directiv@s dirigiendo su primera asamblea general, a much@s detectando problemas (y también quejándose, que no es lo mismo), a community managers gestionando cuentas de diferentes redes sociales, haciendo fotos, grabando lo que pasaba… y a monitor@s nervios@s delante de sus clientes, algunos intentando organizar decenas de niñ@s… He visto grupos de personas con ideas geniales e ilusión a las que les brillaban los ojos cuando sus clientes les decían que se lo estaban pasando muy bien y que les gustaba cómo desarrollaban el taller…

Era totalmente esperable (y por eso lo avisé desde el principio) encontrarse con dificultades y problemas en esta primera fase. Arrancar un proyecto es la parte más difícil: salir de la zona de confort, CAMBIAR cosas, trabajar con otras personas, tener sensaciones desagradables, que las expectativas no se cumplan… Lo más difícil ha pasado, ahora queda reajustar, disfrutar y recibir muchas cosas buenas.

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En mi opinión, la I Asamblea General del #quesepegue fue muestra de todo esto: convocados al final del trimestre, con mucho cansancio acumulado y dos horas de reunión por delante… fue genial ver a la práctica totalidad de los emprendedor@s allí (no podemos decir lo mismo de l@s profesor@s). La reunión era ambiciosa: había que presentar y aprobar los estatutos, establecer la aportación al capital social de la cooperativa, votar equipo directivo y resolver problemas («casi ná»).

• La parte de los estatutos es durita… muchas palabrejas que nunca habíamos escuchado y un lenguaje que nunca habíamos manejado… quizás, para la próxima, la directiva haga un resumen más asequible (aunque los estatutos están colgados en nuestro Trello).
• El cansancio empezó a aparecer y las quejas y negatividad también: ¿beneficios en función del trabajo o reparto equitativo? unos acusaban a otros de no estar arrimando el hombro, otros se quejaban de no tener clientes….
• Se estableció la cantidad de 1 euro como aportación personal al capital social. Este dinero se recupera al «cerrar» la cooperativa a final de curso, junto con la parte proporcional de los beneficios conseguidos.
• Para votar los puestos del equipo directivo se presentaron candidaturas por cada puesto y cada soci@ de la cooperativa votó en un papel. La mayoría de las personas del departamento de la directiva «Este equipo funciona» alertó sobre la actividad de uno de los candidatos a ocupar la presidencia: no había aparecido en las reuniones del departamento ni había realizado trabajo alguno para el mismo. Esto se puso en conocimiento de tod@s l@s soci@s antes de votar… El recuento se hizo una vez finalizada la reunión, cuando quedaban sólo los que querían estar (y toda la directiva). Finalmente la mayoría de votos recayó en este candidato… por democracia.
• Ya caldeadito el ambiente, «Este equipo funciona» dio paso a la exposición, debate y resolución de problemas entre talleres y departamentos. Apareció el tono tóxico, recriminatorio de queja (sin alternativas para solucionar)…

Y entonces algun@s quisieron irse y abandonar y RENDIRSE. Tan real como la vida misma. «¿Podemos salirnos, Gloria?» me preguntaron a mí como coordinadora del proyecto… Ahora es cuando más vamos a aprender, desde esas emociones, para mejorar desde los errores, desde lo que no nos gusta, ahora es cuando más podemos CAMBIAR las cosas. No nos vamos a rendir.

No me canso de repetir: «SIN EMOCIÓN NO HAY APRENDIZAJE»

La asamblea también provocó en mí muchas emociones y sentí necesidad de ayuda para mejorar el proyecto. Contacté con personas que podían darme luz al respecto:

– Johan, el presidente del #quesepegue el curso pasado en el IES El Sur de Lepe, alumno de 4ºESO entonces, de 1º Bachillerato ahora, me dio el consejo que aparece en la captura de pantalla. Como escribía en un post anterior: el #quesepegue es como las personas que lo llevan en volandas.

– MªLuz, técnica del CADE (Centro Andaluz de Desarrollo Empresarial) de Andújar, alguien que está muy ilusionada e implicada con el proyecto, que contacta conmigo regularmente para preguntarme cómo va, que no para de ofrecer ayuda… Me dijo que era totalmente normal encontrarse estas cosas en una asamblea (y más en la primera), que alucinaba al enterarse que l@s emprendedor@s del #quesepegue habían llevado la asamblea solos y que en tan poco tiempo se hubiesen conseguido tantas cosas… Nos ofrece formación en comunicación y en habilidades directivas…

Si l@s emprendedor@s de este curso en Andújar han sido capaces de todo esto sol@s (con pequeños empujoncitos de l@s profes-guía), ¿con qué nos sorprenderán en el 2015?