Liberar la Educación Física del confinamiento

Llevo unos días reflexionando sobre cómo ayudar a nuestr@s #adolescentes desde la #edufis durante esta #cuarentena para #FrenarLaCurva 🤔 desde sus casas y creo que es un buen momento para desviarnos del “autoritarismo, prescripciones y tareas” y enfocarnos en sus necesidades e intereses, escucharles y conectar.

El cuerpo docente en general está trabajando estos días (sobre todo el formado para el siglo XXI) con toda su buena intención y generosidad por ofrecer recursos, información y también “deberes” que piensan, sin duda, serán de ayuda a su alumnado. Pienso que nuestra labor «sanitaria» en el aprendizaje de estos días debe ejercerse «CURANDO» a nuestros alumnos de la infoxicación con un buen filtrado de contenidos y HUMANIZANDO nuestra enseñanza. Esto no podemos hacerlo si no es de manera bidireccional, teniendo en cuenta, incluyendo a las personas para las que trabajamos y las tremendas EMOCIONES que tod@s vivimos en esta histórica etapa. Siento que estamos muy poco formados en educación emocional y, por más que leo y lo intento, aún estoy lejos de sentirme competente, pero pienso que tenemos delante días idóneos para simplemente VALIDAR (identificar, expresar, comprender). Mi admirado compañero de departamento virtual, Andrés Izquierdo, compartía con su alumnado este vídeo con un recurso sencillo para reflexionar sobre sus emociones. El planteamiento de una socialización rica a distancia durante esta pandemia puede cambiar la educación para siempre.

Yo, este curso estoy de excedencia y no tengo alumnado a quien dirigirme pero creo que, si lo tuviera, usaría las herramientas que tengo para CONECTAR con ell@s: debe ser muy duro para una persona adolescente sentirse limitada socialmente, aceptar una cuarentena sin salir de casa ni relacionarse con sus amistades mientras tienen que “acatar” restricciones a su libertad y órdenes/instrucciones/tareas/prescripciones.

Apuesto por poner en primer lugar la práctica de su AUTORREGULACIÓN: fomentar que miren hacia dentro, identifiquen emociones, expresen necesidades y pidan ayuda concreta. Y también que conecten, que chateen, se ayuden y acompañen, entre ellos y con sus familias. Están viviendo una etapa que necesita de estas competencias para poder llegar a esa “autonomía y responsabilidad personal y social” que no falta en ninguna de nuestras programaciones didácticas.

Para aprender, quizás necesiten nuestra escucha, nuestra adaptación a sus necesidades e intereses, nuestra guía personalizada y… algo de LIBERTAD para llegar a encontrar esa motivación intrínseca tan citada para la que no suelen tener tiempo en sus agendas escolares. Si aprovechamos esta crisis para educar bidireccionalmente (desde esa evaluación inicial que marca la etapa 0 para programar, ese «¿cómo estáis hoy, chicos?»), haremos este momento histórico más humano. Me ha gustado cómo enfrenta nuestra compañera, Pame Moreno, esta Educación Física. Me suena a respeto.

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Me encantaría que, durante esta cuarentena, quienes quieran aprender, lo hagan desde su autoconocimiento y que, al encontrarse tantos días con ellos mismos, practiquen la toma de decisiones de su semana y de su vida. ¿Cómo van a conseguirlo solo con tareas iguales para todas las personas de su clase?. ¿Cómo VAMOS a conseguirlo con quienes no pueden conectarse a internet?, ¿y con los que necesitan adaptaciones significativas (que, en estas circunstancias serán, seguramente, más de los que tenemos censados)?.

«La ansiedad y la depresión están muy ligadas al sentimiento de control o de falta de control sobre la vida de uno mismo». (Peter Gray, 2013)

Veo una oportunidad para la Educación Física en Secundaria y Bachillerato: que la adolescencia aprenda a adueñarse de su propia salud y aprendizaje en el ámbito bio-psico-social. El contexto de pandemia está «facilitando» la concienciación sobre la importancia de moverse, alimentarse y estar ocioso para ser una persona saludable. ¿No éramos las y los profesores de Educación Física agentes de salud y promotores de más horas con calidad?. La necesidad se nos ha presentado y puede abrir la puerta al aprendizaje significativo.

Empecemos chateando con ell@s, debatiendo y adaptando nuestra metodología para acompañarles de la manera más humana posible. Respetemos sus contextos. Si, como docentes, nos adaptamos a su contexto actual REAL durante la cuarentena del coronavirus, desde la escucha y la identificación de necesidades e intereses, “mutaremos” hacia una Educación Física más LIBRE en la que las y los docentes no solo ofreceremos recursos curados para que aprendan algo nuevo, sino también para que se atrevan a planificar desde sus objetivos, ayuden a otros y conecten y dediquen SU TIEMPO a lo que verdaderamente “les mueve”. (Os dejo enlace a mis primeras versiones de un proyecto así, #freePE, con categorías de una Educación Física Personal que ellos mismos eligen).

«Los niños aprenden mejor de aquellos con quienes tienen relaciones basadas en el CUIDADO  y la confianza” (Noddings, N., 2005)

Me imagino a algunos bailando solos en su cuarto como nunca lo habían hecho, practicando por primera vez la respiración consciente en estos días de ansiedad, descubriendo que el entrenamiento de fuerza les llena de energía y beneficios, grabando en vídeo la expresión artística de su cuerpo sobre lo que están sintiendo en sincronía con el mundo, probando el yoga o los malabares con su familia, participando en las decisiones y acciones de alimentación en su casa… o sedentarios en su habitación. Acordémonos también de cómo llegar a quienes no disponen de espacios y tiempos tan hogareños… hagamos lo posible por llegar a ell@s. Juguemos en EQUIPO (familia, vecinos, claustro y otras comunidades) sin competitividad.

¿Qué nos gustaría que supieran hacer en su día a día sin nuestras instrucciones?, ¿qué nos gustaría que les moviera si no es su centro, su esencia, la personalidad que vive en “stand-by” mientras cumplen con todas sus obligaciones durante el curso?. Os deseo un aplauso online de vuestros discentes (reconvertido en abrazo cuando todo pase) en agradecimiento por CURARLES contenidos PARA ellas y ellos, para aquellas preocupaciones que os expresaron, para esos retos que promovieron juntos, para el tiempo activo que decidieron planificar solos o con su familia o en videollamada, para esos espacios y materiales de su hogar que pueden transformarse en Educación Física y generar HÁBITOS MÁS SALUDABLES.

«Al privarles de libertad, les privamos de las oportunidades que necesitan para aprender a tomar el control de su propio comportamiento y de sus emociones” (Gray, P., 2013)

Si todavía, y desde el sistema educativo queremos que quieran aprender, deberíamos permitirles ser dueñas y dueños de su tiempo… ojalá podamos ser para ellos buenas guías y “agricultores” que cultiven su sed de aprender. Ojalá este nuevo tiempo en cuarentena dé paso a la innovación del Aprendizaje Basado en SU Proyecto de Vida. ¡Qué bonita oportunidad para que sean responsables individuales de su felicidad en esta reclusión forzada orientada a la responsabilidad social! AUTOCUIDARSE… ¿no es ese el objetivo principal de la materia más importante del currículo?

Compañer@s: compartamos LUZ para este nuevo aprendizaje; en todos los sentidos. Desde las ventanas/terrazas/azoteas o desde la salud que regala el sol al amanecer y anochecer recordándonos que seguimos vivos, que compartimos experiencias y no solo enlaces y listas de tareas. Y compartamos también la luz que nos recuerda que, cuando salgamos de esta, nos espera una bonita transición a unidades didácticas al aire libre.