Las competencias del siglo XXI señalan la importancia que para nuestros alumnos tiene el «aprender a aprender» a lo largo de la vida. Esto significa que deberán permanecer «conectados» al mundo, filtrar la información, crear, compartir… y todos sabemos que esto, hoy en día, no se hace de la misma manera que hace 10 años.
BYOD (Bring Your Own Device – trae tu propio dispositivo-) o el modelo SAMR (Sustitución, Aumento, Modificación y Redefinición como fases de la integración de la tecnología en el aprendizaje) demuestran la efectividad de utilizar la tecnología que tenemos a nuestro alcance para aprender y mejorar. El «mobile learning» (aprendizaje móvil) funciona.
El grupo de trabajo «#SurPLEsa, con los móviles también se aprende» pretende mejorar la motivación de algunos grupos de alumnos del buy viagra ottawa para «aprender a aprender» y reforzar su competencia digital.
Hemos empezado reflexionando sobre nuestro Entorno Personal de Aprendizaje (PLE) basándonos en la clasificación de David Álvarez (@balhisay) para comprender que cada uno aprende a su manera y que las redes empoderan el aprendizaje, es decir, que le dan más poder, más alcance, más posibilidades de crecer.
Para comenzar con nuestros alumnos, hemos redactado una solicitud de consentimiento informado para los padres, en el reverso de la cual hemos incluído un contrato de responsabilidad para los alumnos respecto al uso de los dispositivos móviles (con fines pedagógicos) en las clases de los profesores participantes en el grupo de trabajo.
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